27 de diciembre de 2010

Breve historia del cronometraje.

Los griegos de la Antigüedad organizaron las primeras pruebas atléticas en sus Juegos pero no recurrieron al dios Cronos para medir sus carreras en las que sólo contaba la victoria. Se atribuye al inglés George Graham la incorporación en 1721 al reloj de una tercera aguja que marcaba los segundos ,aunque fue el suizo Abraham-Louis Breguet el que concibió en 1822 un “cronógrafo” que medía mitades de segundo. Un modelo tenía una pluma que depositaba una gota de tinta en la esfera para marcar el crono final.
Los primeros eventos deportivos cronometrados fueron las carreras de caballos en Inglaterra desde 1731. En el atletismo fueron las pruebas atléticas de la universidad de Oxford hacia 1850 (en ½ de segundo) y desde 1862 se generalizaron los cronómetros manuales al 1/5 de segundo. Los experimentos fotográficos de Edward J. Muybridge (1879) y Etienne Jules Marey (1885) permitieron sincronizar las cámaras de fotos o cine y el cronómetro al disparo de salida.
Durante las primeras décadas del s.XX las marcas se ajustaban a quintos de segundo pese a que los cronos de los jueces marcaban las décimas. Los relojeros iban por delante: desde 1902 hay cronómetros eléctricos en centésimas. En 1912 Longines sincronizó el crono al disparo de salida y a la ruptura del hilo de llegada (aunque a nivel oficial primaban los tiempos de los jueces). En 1915 Breitling introdujo cronógrafos en sus relojes de pulsera poniendo los cronómetros al alcance de atletas y entrenadores.
En 1916 Heuer patentó un cronómetro al 1/50 de segundo que se fabricó hasta 1969. Heuer fue responsable del cronometraje en los Juegos desde 1920 hasta 1928. En las competiciones olímpicas se utilizaban cronógrafos a 1/10 de un segundo pero hasta los Juegos de 1932 los récords olímpicos seguían fijándose en quintos de segundo.
Polémicas llegadas en los Juegos de 1932.
Longines fabricó en 1928 un crono de bolsillo con una precisión de 1/100 de segundo. Las cámaras sincronizadas se pusieron en 1930. Se utilizaron en los Juegos de Los Ángeles, en los que fue cronometrador oficial por primera vez Omega. Aunque los tiempos nunca se habían medido con tanta precisión, hubo muchas decisiones polémicas. En atletismo se registró el mismo tiempo para ganador y segundo en cinco carreras. Tras la final de 80m vallas que perdió frente a “Babe“ Didrikson, su compatriota Evelyne Hall reclamó que su rival había sido declarada ganadora “por ser la favorita del público" (aunque Didrikson había sido descalificada en salto de altura por su estilo antirreglamentario). Lo cierto es que los jueces barrieron para casa en varias pruebas (vd. ¿cuánto valen las marcas antiguas?).
Para decidir la victoria en los 100m entre EddieTolan y Ralph Metcalfe los jueces tuvieron que recurrir a la película tomada por la cámara two eyes. Robert Parienté escribió: “Todos vieron a Metcalfe vencer pero sólo le dieron el segundo puesto… Metcalfe fue vencido por el reglamento“. Los cronometradores registraron tres tiempos de 10.3 para Metcalfe y dos de 10.3 y uno de 10.4 para Tolan. Aun así, Tolan fue declarado ganador y subió al escalón más alto del podio, que se instauró en esos Juegos.
Gustavus Kirby, presidente de los jueces e inventor de la cámara que filmaba las llegadas y registraba tiempos en centésimas, afirmó: “Los jueces habíamos visto varias veces el filme. Podemos asegurar que Tolan ganó por 5/100. Ambos alcanzaron la cinta de llegada exactamente en el mismo momento, pero el reglamento especifica que la carrera termina cuando el torso del atleta ha cruzado totalmente la línea del suelo. Tolan la cruzó antes que Metcalfe“. Esta regla se cambió en 1933. Desde entonces gana el que cruza la línea con cualquier parte de su torso. La cámara se utilizaba a título experimental y sólo se consultaba en casos excepcionales, ya que llevaba mucho tiempo revelar los negativos.
Los tiempos electrónicos fueron idénticos (10.38) para Tolan y Metcalfe. La marca oficial de ambos fue 10.3, lograda contra un viento de 1,4 m/seg, que, pese a igualar el RM, no fue reconocido por la IAAF en aquel momento.
Desde los Juegos de Berlín los cronómetros (de Ulysse Nardin) midieron las hazañas de Jesse Owens en décimas. Para los suspendidos Juegos de 1940 Longines había concebido un cronómetro exacto a 1/100 de segundo. El supercronógrafo se mantendrá en fase de prototipo hasta 1949. En 1954 la firma fabricó el Chronocinégines que acoplaba una cámara de 16mm a un crono de cuarzo. Desde los Juegos de 1964 los tiempos a 1/10 de segundo aparecen en la televisión. Junto a la foto-finish y el vídeo (en color), Omega introdujo en 1967 los medidores ópticos para medir los concursos y las placas de llegada en natación que medían milésimas de segundo. Apenas 2/1000 separaron al sueco Gunnar Larsson y al americano Tim McKee en los 400 estilos en Munich-72. En los 15 km de esquí de fondo de Lake Placid (1980), el crono dio al sueco Thomas Wassberg una ventaja de 1/100 sobre el finlandés Juha Mieto, el equivalente de 55 mm en una carrera que tiene 150 millones de mm.
El sistema de foto-finish, oficial desde 1968, permite evitar errores de los que abundan en la historia: muchas fotos contradicen clasificaciones oficiales. En los I Juegos Africanos (Brazzaville, 1965), el malgache Jean-Louis Ravelomanatsoa fue clasificado 4º en los 200m. Paseando por la ciudad, vio en un comercio unas fotos no oficiales que mostraban que fue 3º. Tras analizarlas, los jueces decidieron darle el podio. En los Juegos de 1984 los americanos culminaron una buena cantidad de irregularidades “patrióticas” (calles y horarios favorables, no descalificación del 4x400 USA pese a salir a calle libre antes de hora) relegando a la francesa Michèle Chardonnet al cuarto lugar de los 100m.vallas en beneficio de la local Kim Turner. Gracias a la foto, fue restaurada al tercer lugar, pero mo recibió su medalla de bronce hasta un año después.
En Sydney-2000, el Grupo Swatch (Swatch, Omega, Longines, Tissot) organiza Swiss Timing: 300 toneladas de material atendidas por 200 empleados y 250 voluntarios). En la línea de llegada las cámaras Scan O'vision Color Swatch eran capaces de entregar en menos de quince segundos la foto-finish con todos los tiempos personales, la velocidad del viento y el tiempo de reacción en la salida, midiendo en todas las calles la velocidad instantánea de los atletas. Y es que no siempre gana el que corre más: en Montreal-76 Guy Drut ganó los 110m.vallas gracias a su puesta en acción ya que el cubano Alejandro Casañas fue el que recorrió la distancia en menos tiempo. Lo mismo ha ocurrido en otros casos como en los trials para el mundial-91 en los que Leroy Burrell batió el RM (9.90) pero Carl Lewis (9.93) corrió más rápidamente los 100m, perdiendo por su lenta reacción de salida.

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